La Carta de las Naciones Unidas es un tratado fundacional de las Naciones Unidas, firmado el 26 de junio de 1945 en San Francisco; y entró en vigor el 24 de octubre del mismo año.
Desde la fundación de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) en 1945, su misión ha seguido los propósitos y principios contenidos en su Carta fundacional de defender y garantizar la paz mundial.
Un tratado fundacional de las Naciones Unidas
En este artículo
El 26 de junio de 1945, en la ciudad de San Francisco, representantes de 50 países firmaron la Carta de las Naciones Unidas. En octubre de ese año, después de que el número requerido de países ratificara la carta, nacieron las Naciones Unidas.
La Carta de la ONU es el tratado fundacional de las Naciones Unidas. El documento mismo detalla las reglas y procedimientos de la ONU actual. Su objetivo es lograr la seguridad colectiva y la cooperación internacional a través de una organización internacional que represente a toda la humanidad.
Actualmente, en pleno siglo XXI, la Carta de las Naciones Unidas sigue conformando las bases de la constitución interna de la ONU.
Una cooperación voluntaria de los pueblos libres
La fundación de la ONU fue en junio de 1941, mientras la guerra devastaba el continente europeo. Debido a esto, nueve gobernantes exiliados en el Reino Unido y representantes de otros cinco países firmaron una declaración conjunta en el Palacio de St. James, en Londres.
“La única base cierta de una paz duradera radica en la cooperación voluntaria de todos los pueblos libres que, en un mundo sin la amenaza de la agresión, puedan disfrutar de seguridad económica y social”.
A medida que avanzaba el conflicto se firmaron nuevos acuerdos a los que se sumaron la Unión Soviética y Estados Unidos:
- Carta del Atlántico (1942).
- Declaración de Moscú (1943).
- Declaración de Teherán (1943).
En 1942, 26 Estados que luchaban contra las Potencias del Eje (Roma-Berlín-Tokio) firmaron la Declaración de las Naciones Unidas, en la que se comprometían a no firmar una paz por separado.
Durante el último año del conflicto, se celebraron dos conferencias internacionales: Una en Dumbarton Oaks, Estados Unidos, y otra en Yalta, en Crimea. En estos encuentros, se decidió que era necesario crear una organización internacional en la posguerra para defender y garantizar la paz mundial; así como, para asegurar que no ocurriera nuevos conflictos bélicos como fueron las dos guerras mundiales que asediaron al mundo.
La Conferencia de San Francisco y la redacción de la Carta de las Naciones Unidas
A la Conferencia de San Francisco, formalmente denominada Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, asistieron delegaciones de 46 naciones; pero los roles principales fueron asumidos por los representantes de los Cuatro Grandes (Estados Unidos, Gran Bretaña, URSS y China).
Luego se incorporaron a las Repúblicas Socialistas Soviéticas de Ucrania y Bielorrusia, al igual que Argentina y Dinamarca.
Polonia fue rechazada debido a que los demás aliados no reconocían la legitimidad de su gobierno. Pero luego fue admitida y se le consideró miembro original, lo que elevó el total a 51.
La redacción de la carta de las Naciones Unidas estuvo a cargo de cuatro comisiones con representantes de todos los estados participantes, cada una asistida por dos o más comités técnicos.
La firma de la Carta de las Naciones Unidas
En junio de 1945, tras finalizar la Segunda Guerra Mundial en Europa, representantes de 50 países se reunieron en San Francisco, en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional. El objetivo era redactar la Carta de las Naciones Unidas, un documento que sirviera como base legal para comenzar una nueva era en las relaciones internacionales.
La Carta entró en vigor el 24 de octubre de ese año, aprobada por el Consejo de Seguridad de la ONU, entonces formado por China, Francia, Reino Unido, Unión Soviética y Estados Unidos.