Jeremy Bentham (1748 – 1832) fue un filósofo y jurista inglés considerado como el padre del utilitarismo moderno; siendo su principal obra: Introducción a los principios de moral y legislación.
Vida temprana
En este artículo
El filósofo y jurista Jeremy Bentham nació en Spitalfields, Londres, el 15 de febrero de 1748 en el seno de una familia de juristas. Jeremy demostró ser un niño prodigio que estudió latín a la edad de tres años. Estudió en la escuela de Westminster donde se dedicó a escribir poesía griega y latina.
En 1760 ingresó en el Queen’s College, Oxford y se graduó en 1763. Ese mismo año ingresó en Lincoln’s Inn para estudiar derecho, ocupando su asiento como estudiante en la división King’s Bench del Tribunal Superior; donde escuchó los juicios del presidente del Tribunal Supremo Lord Mansfield.
En diciembre de 1763, Bentham logró escuchar la conferencia de Sir William Blackstone en Oxford, y decidió escribir sobre las deficiencias de la ley existente; sugiriendo formas de mejorarla.
Doctrina utilitarista
Sus primeros trabajos fueron orientados a criticar el sistema legal y judicial inglés, lo que le llevaron a formular la doctrina utilitarista en su obra principal: Introducción a los principios de moral y legislación (1789).
En esta obra Jeremy Bentham establecía que «todo acto humano, norma o institución, deben ser juzgados según la utilidad que tienen, esto es, según el placer o el sufrimiento que producen en las personas».
A partir de esa simplificación, Bentham proponía formalizar el análisis de las cuestiones políticas, sociales y económicas, con el objetivo de lograr «la mayor felicidad para el mayor número».
El utilitarismo de Bentham ejerció su influencia sobre los políticos británicos, representada por Peel e intentó influir sobre los gobernantes y líderes de las nuevas repúblicas latinoamericanas.
Introducción a los principios de la moral y de la legislación de Jeremy Bentham
Esta obra fundamental de Jeremy Bentham inicia con la siguiente afirmación:
“La naturaleza ha puesto al género humano bajo el dominio de dos dueños soberanos; el dolor y el placer; y a ellos solos corresponde indicarnos lo que debemos o no debemos hacer”. La base de la ciencia moral es así “el principio de la utilidad”.
En este texto histórico, el filósofo y reformista social Jeremy Bentham expone su teoría del utilitarismo; en el que argumentó la responsabilidad moral de la sociedad para maximizar la utilidad de las cosas.
Para Bentham, la “utilidad” se reduce al beneficio neto para la conciencia de un ser sensible. Así, una determinada tarea, que produce sufrimiento, debería resultar en una mayor utilidad correspondiente para el mayor número de seres.
La teoría de Bentham conlleva que todos los seres vivientes deben ser considerados iguales. Sólo cuando la utilidad se distribuya por igual, toda la sociedad disfrutará del mayor beneficio posible; la razón es que, hasta cierto punto, los seres están unidos y conectados en la sociedad civilizada.
Las ideas presentadas en esta obra de Bentham han recibido críticas; los ejemplos incluyen la ausencia de un sistema de justicia a partir de sus consideraciones morales; la suposición implícita de que todas las personas experimentan las mismas alegrías de las mismas cosas y no son distintas entre sí; y la dificultad de cuantificar la utilidad.
A pesar de estas polémicas, el utilitarismo sigue siendo una esfera de pensamiento popular y muy discutida.
Los principios de Bentham comenzaron una tradición de utilitarismo moderno que continúa hasta el día de hoy: organizaciones benéficas, grupos de bienestar animal, activistas contra la pobreza y otros se han basado en sus principios para promover sus causas e ideales.
Jeremy Bentham: la felicidad para el mayor número
El trajajo de Jeremy Bentham se enfocó en la búsqueda de un objetivo muy concreto: conseguir la felicidad de sus miembros. Por ello, creó uno de los movimientos filosóficos más influyentes durante el siglo XIX: el utilitarismo.
Bentham siempre ha estado asociado con la doctrina del utilitarismo y el principio de “la mayor felicidad del mayor número”. Este, sin embargo, fue solo el punto de partida para una crítica radical de la sociedad, que tenía como objetivo poner a prueba la utilidad de las instituciones, prácticas y creencias existentes frente a un estándar evaluativo objetivo.
Fue un firme defensor de la reforma legal, un crítico de las doctrinas políticas establecidas como el derecho natural y la teoría del contrato original; y el primero en producir una justificación utilitarista para la democracia. También tuvo mucho que decir sobre temas tan diversos como la reforma penitenciaria, la religión, la ayuda a los pobres, el derecho internacional y el bienestar animal. Igualmente, abogó por el sufragio universal y la despenalización de la homosexualidad.
En la década de 1820, Bentham se había convertido en una figura muy conocida, tanto en Gran Bretaña como en otras partes del mundo. Sus ideas iban a influir en las reformas de la administración pública realizadas durante el siglo XIX, y sus escritos todavía están en el centro del debate académico, especialmente en lo que respecta a la política social, el positivismo jurídico y la economía del bienestar.
Jeremy Bentham: El padre del utilitarismo
El pensamiento de Jeremy Bentham influyó a toda una generación de políticos, economistas e intelectuales ingleses. La filosofía que fundó buscaba alcanzar el mayor bien para el mayor número de personas posible, mediante reuniones, tertulias y debates de la élite intelectual de su época.
Dentro del grupo de seguidores del utilitarismo se destacan: el discípulo y amigo personal de Bentham, James Mill, quien aplicó los principios del utilitarismo a su propia familia, y su hijo John Stuart Mill y ahijado de Bentham.
John y Bentham fundaron la Westminster Review en 1823, destinada a defender las tesis del utilitarismo. John Stuart Mill fue el encargado de continuar el trabajo de Bentham tras su muerte, convirtiéndose en la figura más famosa del movimiento.
A este movimiento, John le añadió dos características fundamentales: la defensa de la individualidad y la importancia del cálculo cualitativo frente al cuantitativo.
El Panóptico
Jeremy Bentham también abordó el tema de la reforma penitenciaria, elaborando por encargo de Jorge III un modelo de cárcel (el Panopticon).
Bentham ideó una cárcel en la cual se vigilara todo desde un punto y se dio cuenta de que “el panóptico” era una gran invención que también serviría de alguna forma para todas las cárceles, escuelas y fábricas. Aún cuando esta idea de Bentham fue criticado, el modelo del Panopticon fue analizado por Michel Foucault en Vigilar y castigar.
Muerte de Jeremy Benntham
Bentham murió el 6 de junio de 1832. Según las instrucciones de su testamento, su cuerpo fue diseccionado por su amigo, el cirujano Thomas Southwood Smith y se conservó como Auto-Icon. Actualmente, se exhibe en la University College de Londres (UCL).
La investigación sobre el pensamiento y la vida de Bentham continúa hoy en el Proyecto Bentham de la UCL, creado a principios de la década de 1960 con el objetivo de producir la primera edición académica de sus obras y correspondencia.