La voz de la mujer hecha ley mediante la Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana.
Es uno de los primeros documentos históricos que propone la emancipación femenina en el sentido de la igualdad de derechos; o la equiparación jurídica y legal de las mujeres en relación con los varones.
Este documento fue presentado en la Asamblea Legislativa el 28 de octubre de 1791.
Olympe de Gouges es la escritora francesa detrás de este gran logro que finalmente hace visibilizar a las mujeres en la sociedad.
Además que gracias a su trabajo estas fueron tomadas en cuenta como sujetos de derecho como los hombres.
Previo a esta Declaración las mujeres estaban excluidas y su voz era realmente nula en la sociedad. Ser mujer era solo limitarse a ser esposa y madre.
Para la época, las mujeres no tenían derecho a emanciparse y mucho menos eran tomadas en cuenta, salvo algunas que decidieron luchar contra los paradigmas y elevar su voz.
Una de ellas es precisamente Olympe de Gouges quien inspirada en la Declaración de los Derechos del Hombre manifiesta a Francia y el mundo que las mujeres también tienen derecho.
Dicha Declaración tiene 17 artículos.
Este documento constituye una proclama auténtica de la universalización de los derechos humanos.
Toda mujer nace libre
En este artículo
- 1 Toda mujer nace libre
- 2 Un sacrificio que vale la pena hasta hoy
- 3 Artículos de la Declaración
- 4 La voz de la mujer hecha ley
- 5 La voz de Olympe de Gouges se replicó en muchos
- 6 Una lucha que todavía sigue
- 7 Instrumentos legales a favor de la mujer vigentes en la actualidad
- 8 Olympe de Gouges la mujer comprometida con su tiempo
La esclavitud era algo que azotaba a mujeres y hombres en todo el mundo, sin embargo, con la Declaración masculina éstos empiezan una nueva historia.
Historia de la que la mujer no podía ser excluida y es cuando la escritora francesa toma cartas en el asunto.
Olympe de Gouges defendía que la «mujer nace libre y debe permanecer igual al hombre en derechos» y que «la Ley debe ser la expresión de la voluntad general.
En este sentido, todas las Ciudadanas y los Ciudadanos deben contribuir, personalmente o por medio de sus representantes, a su formación.
De Gouges abogó para que las damas tuvieran el derecho al voto y a la propiedad privada, participar en la educación y en el ejército; y ejercer cargos públicos llegando incluso a pedir la igualdad de poder en la familia y en la Iglesia.
Un sacrificio que vale la pena hasta hoy
La lucha emancipadora de esta escritora francesa marcó la pauta para lo que vendría después con la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
Instrumento legal donde hombres y mujeres tienen igualdad de derechos y oportunidades.
Sin embargo, la historia mundial le debe a esta gran mujer un legado que hoy por hoy sigue vigente y eso le costó la vida.
Olympe de Gouges fue acusada de traición a la revolución por oponerse a la pena de muerte contra el rey Luis XVI, por este cargo fue arrestada y guillotinada el 3 de noviembre de 1793.
Su sacrificio hizo que las damas tuvieran visibilidad, libertad y derechos al igual que los caballeros.
A ella no le importó que los radicales de la Revolución Francesa se opusieran a sus planteamientos y hasta el final se mantuvo firme en su causa; sus convicciones y jamás negoció aquello por lo que entregó su vida.
“La Declaración de los Derechos de la Mujer y la Ciudadana constituye por sí misma un alegato brillante y radical en favor de las reivindicaciones femeninas y una proclama auténtica de la universalización de los derechos humanos”.
Artículos de la Declaración
La voz de la mujer hecha ley en este documento que en otras palabras establece que todas las ciudadanas y todos los ciudadanos, por ser iguales a sus ojos…
“Deben ser igualmente admisibles a todas las dignidades, puestos y empleos públicos, según sus capacidades y sin más distinción que la de sus virtudes y sus talentos”, artículo 6.
La voz de la mujer hecha ley
Esta Declaración hace que esa voz de la mujer que estuvo callada por mucho tiempo finalmente sea libre y escuchada, además de protegida.
Es así como en el artículo 11 se habla acerca de la libre comunicación de los pensamientos y de las opiniones.
“Es uno de los derechos más preciosos de la mujer, puesto que esta libertad asegura la legitimidad de los padres con relación a los hijos”, dice el documento.
En este sentido, se lee que “toda ciudadana puede, pues, decir libremente, soy madre de un hijo que os pertenece, sin que un prejuicio bárbaro la fuerce a disimular la verdad; con la salvedad de responder por el abuso de esta libertad en los casos determinados por la Ley”.
Otro elemento en el que esta Declaración hace fuerza y reivindica a la mujer es en el derecho a la propiedad.
El cual permite a las damas adquirir propiedades con los mismos derechos y deberes que los hombres, ya sea que estén unidos en matrimonio o cada quien ande por separado.
“Las propiedades pertenecen a todos los sexos reunidos o separados; son, para cada uno, un derecho inviolable y sagrado; nadie puede ser privado de ella como verdadero patrimonio de la naturaleza a no ser que la necesidad pública, legalmente constatada, lo exija de manera evidente y bajo la condición de una justa y previa indemnización”.
La voz de Olympe de Gouges se replicó en muchos
Luego de su muerte pasó al olvido y hasta su propio hijo renegó de ella para no ser detenido.
Sin embargo, su trabajo inspiró lo que hoy conocemos como la Declaración Universal de los Derechos Humanos. En la que la mujer es tan igual como el hombre.
Tiene derechos y deberes los cuales debe cumplir para no ser castigada con todo el peso de la Ley, como también establece el documento redactado por de Gouges.
El 10 de diciembre de 1948 sale esta Declaración que equipara a damas y caballeros.
Documento donde se fomenta los derechos humanos y libertades sin distinción de sexo, raza, idioma y religión.
A continuación compartimos un video donde se ve cómo mujeres de otros países lucharon para hacer valer su voz en la Declaración de los Derechos Humanos. ¡Gracias Olympe!
Una lucha que todavía sigue
Desde entonces se han puesto en marcha numerosos mecanismos y leyes, a nivel internacional, regional y nacional. Su objetivo es asegurar que dichos derechos y libertades llegan de manera efectiva a esa mitad de la población, las mujeres.
Más hay una parte del mundo donde la mujer sigue en crisis, invisibilizada, maltratada y por ello hay diversos tratados, leyes, acuerdos que buscan protegerla.
- En 1979 se aprobó la Convención sobre la Eliminación de Todas las Formas de Discriminación contra la Mujer, instrumento clave de Naciones Unidas en la protección de los derechos de las mujeres.
- Desde 2000 se han aprobado ocho resoluciones del Consejo de Seguridad de la ONU sobre el impacto desproporcionado de los conflictos en las mujeres y las niñas y que promueven su participación en el mantenimiento de la paz.
Instrumentos legales a favor de la mujer vigentes en la actualidad
- Para 2011 se aprobó el Convenio de Estambul, con el objetivo de abordar todas las formas de violencia hacia las mujeres en Europa.
- En 2015 se aprobó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible que incluyó la igualdad de género; así como, el empoderamiento de las mujeres dentro de sus Objetivos de Desarrollo Sostenible.
- Durante el 2018 el Foro Económico Mundial hizo un llamamiento para que ese año fuera “el año en que las mujeres prosperen”; dando luz a otro ámbito, el laborar y económico en el que también son discriminadas.
- Mientras que, ese mismo año, la Comisión Europea puso en marcha la plataforma “European Network for Women in Digital” PARA reducir la brecha de género digital en la UE.
- En 2018 el Consejo de Europa publicó su segunda Estrategia de Igualdad de Género que busca la igualdad de hombres y mujeres en todos los niveles.
Olympe de Gouges la mujer comprometida con su tiempo
Enamorada de la justicia, apasionada por darle a su único hijo la educación que no tuvo y viuda muy joven se muda a París para comenzar una nueva vida.
Desde entonces su enfoque social y lucha por la igualdad de las mujeres respecto a los hombres era fuerte. Sin duda ella es una mujer comprometida con su tiempo.
Y a la que la historia reivindica como luchadora incansable.
Fue también una precursora de la protección de los menores y los más desfavorecidos, proponiendo la creación de maternidades públicas y talleres a cargo del Estado; para ocupar a quienes carecieran de trabajo, así como de hogares para quienes no dispusieran de un techo bajo el que cobijarse.